Senegal se proclamó en la noche de ayer campeona de la Copa África por primera vez en su historia. Los leones, tal y como son conocidos, se llevaron una final larguísima que se definió por penaltis. La suerte y los lanzamientos sonrieron a un país que hoy es más feliz que ayer.
Ambos conjuntos se veían las caras tras un torneo que ha tenido de todo, muchas prórrogas y tandas de penaltis incluidas. Los senegaleses, duchos en cuanto a victorias en el máximo trofeo continental y, aún así, favoritos para vencer, se enfrentaban a la máxima selección histórica del campeonato: Egipto, que había jugado hasta 3 prórrogas y 2 tandas de penaltis antes de la final.
Otro de los grandes atractivos de la final era ver el duelo de las dos estrellas del Liverpool, Sadio Mané y Mo Salah, que llevaban sin verse las caras desde la temporada 2016/2017 cuando el egipcio vestía los colores de la Roma.
Una Senegal dominante y un gran Gabaski
Senegal fue mejor desde el inicio y eso se reflejó en el césped. El dominio de los leones surtía efecto cuando el lateral del Nancy, Saliou Ciss, provocaba un penalti a los 7 minutos de juego. Todo parecía indicar que sería el primer gol de la final, pero Gabaski, héroe egipcio en la tanda de penaltis ante Camerún, volvió a estar excelso bajo palos y paró el lanzamiento de Mané-
Egipto vivió replegada toda la primera parte, basándose en un Salah poco inspirado como arma para hacer daño al contragolpe. Senegal, por su parte, tenía control absoluto del juego, pero no era eficaz en los últimos metros.
Tras el descanso, Senegal seguía asediando la portería egipcia, pero Gabaski seguía brillando bajo la meta egipcia. Cuando el choque se acercaba a sus minutos finales, ambos conjuntos parecían más dispuestos a no perder que a ganar el choque y el tiempo reglamentario se cumplió.
La media hora de la prórroga fue quizás el tramo más igualado de esta final de la Copa África, siendo la ocasión más clara del partido la que tuvo Egipto al final de la misma y en la que intervino con un paradón el portero del Chelsea, Edouard Mendy.
El destino: Mané metió el penalti decisivo
El partido llegaría a los penaltis, en lo que sería la tercera tanda para los egipcios en el campeonato y el estreno de Senegal en este aspecto. Los 90′ les había dado en todas las eliminatorias para llegar hasta aquí.
Mucha tensión en las gradas y 9 penaltis que dejaron helados al mundo entero. Senegal comenzó lanzando y sus dos primeros lanzadores anotaron. El primero de ellos un conocido en Europa, Koulibaly, gran central del Nápoles. El segundo, Diallo, del PSG. En Egipto también anotó Zizo, pero Abbdemonem erró.
A pesar de que Senegal iba un lanzamiento arriba, apareció, como siempre para los egipcios un brutal Gabaski que consiguió detener el lanzamiento de Sarr. El tercero de Egipto también fue dentro, al igual que el cuarto de Senegal.
Lasheen sería el protagonista que nadie quiere ser en una final, pues falló un cuarto penalti, que a la postre aprovecharía Mané para que su Senegal se lleve a casa su primera Copa África de la historia.
¡Hasta aquí el Resumen de la final de la Copa África! No pierdas de vista el Wanablog, si quieres seguir al detalle los sucesos futbolísticos del mundo.
