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Tote, un clásico del fútbol español

Jorge López Marco, alias Tote, fue un jugador madrileño que, a finales de los 90, apuntaba a ser un gran jugador por su gran calidad y su atrevimiento en el 1 vs 1. El mediapunta jugó en varios equipos de LaLiga como el Atlético, el Betis, El R. Madrid, el Valladolid y el Hércules.

Los inicios de un mago de la pelota

Jorge López Marco, más conocido como Tote, nació el 23 de Noviembre 1978. Se trata de uno de los grandes talentos de finales de los años 90 e inicios del 2000 del conjunto blanco. El jugador madrileño disputó gran parte de su etapa en categorías inferiores en el Atlético de Madrid. Todo ello, desde los 9 años hasta que Jesús Gil desmantelase la cantera, donde jugó con Raúl González Blanco.

Con tan solo 1 partido en el primer equipo, salió cedido al Benfica en la temporada 1999/2000. Allí, se convertiría en el primer español junto a Chano que llegaba al club. En su etapa con el club portugués la mala relación y sus actuaciones le llevó a solo disputar 9 partidos sin conseguir ningún tanto.

A la vuelta de su cesión, las lesiones y la cantidad de efectivos que tenía el conjunto blanco le llevó a jugar 7 partidos. También consiguió debutar en Champions League frente al Spartak. En busca de nuevas oportunidades llegó cedido al Real Valladolid en la temporada 2001/2002. En ese entonces se encontraba en Primera División y consiguió desplegar el fútbol que se esperaba de un jugador procedente del Real Madrid.

Tote consiguió un total de 9 goles en 36 partidos y dejando actuaciones memorables como el hat-trick conseguido en el antiguo San Mamés logrando ganar 4-1. Llegó a conseguir el puesto 12º en la clasificación de La Liga a las ordenes de Pepe Moré.

Después de su exitosa cesión en el Pucela, llegó de nuevo a la capital, donde de nuevo no volvió a jugar a los mandos del ex-seleccionador español Vicente Del Bosque con el que no tuvo una gran relación. Esto le llevó a marcharse definitivamente del Real Madrid en el 2003.

El nuevo destino del madrileño era el Real Betis Balompié, pero no sería por falta de ofertas ya que Tote concedió una entrevista donde reveló que había recibido una oferta del Mónaco que triplicaba el sueldo que iba a tener en el club sevillano. Finalmente se decantó por el proyecto que le ofreció el entrenador Víctor Fernández.

Su paso por el Betis estuvo manchado por las lesiones y la mala relación con el presidente Lopera, del cual llego a decir que tenía una dictadura en el club. Esos problemas le llevaron a solo jugar 14 partidos de liga, donde consiguió 2 tantos.

Después de estar apartado media temporada del grupo bético, llega al Málaga en la temporada 2004/2005 en calidad de cedido. Allí, él mismo se arrepintió de no haber rendido mejor y de estar siempre en deuda con los aficionados malagueños.

Las malas actuaciones y lesiones en Primera División le llevaron a dar un paso atrás en su carrera y firmar de nuevo por el Real Valladolid en 2005 donde en el pasado desplegó su mejor fútbol, pero esta vez en Segunda División. En uno de los partidos logró marcar al Real Madrid Castilla, en la victoria del club pucelano frente al filial blanco por 2-3, lo que supondría una «venganza».

El Hércules, el último baile de Tote

Después de una carrera marcada por su carácter e irregularidad llegó a Alicante, concretamente al Hércules CF. Allí, consiguió grandes actuaciones. El madrileño legó a ser uno de los capitanes e ídolos de la afición. En sus primeras 2 temporadas consiguió marcar 17 tantos.

En la temporada 2009/2010 el conjunto alicantino conseguiría el ascenso a Primera División y supondría una nueva oportunidad de brillar para el futbolista, pero una rotura de ligamento cruzado de la rodilla desplomó las aspiraciones del jugador madrileño y le dejo K.O toda la temporada. El Hércules, a pesar del gran proyecto planteado, terminó descendiendo a Segunda División.

Él dejó claro que la culpa era de la directiva y dijo textualmente: «Todo el mundo sabe quién hay aquí, como funciona esto y los personajes que hay». Refiriéndose a la directiva y sobre todo a Enrique Ortíz, máximo accionista del club.

La carrera de Tote acabó en la temporada 2011/2012, donde su lesión le acarreaba demasiado dolor para continuar. Su trayectoria siempre estuvo marcada por las malas relaciones y por su irregularidad. Ahora, vive en Madrid y se ha sacado el carnet de entrenador.

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